El otro día viví una experiencia inolvidable, increíble, reparadora, la experiencia de meterme con un grupo de personas en un Temazcal. En este post trato de contar mi experiencia, desde la humildad, una pequeña aproximación a este ritual y lo que yo he podido conocer.
Qué es un Temazcal?
Temazcal significa literalmente "casa de las piedras calientes", es un baño de vapor empleado en la medicina tradicional y la cotidianidad de los pueblos del centro de México.
Tlazolteotl es la Madre Tierra, a ella se le considera la diosa del temazcal, y se cree que devora lo que a nosotros ya no nos sirve para transformarlo en tierra fértil y transmutarlo en nueva vida. Dentro del temazcal, que es el vientre de la tierra, el vapor nos hace sudar y sacar toxinas de nuestro cuerpo; el temazcal las va a devorar, va a absorber ese sudor y lo transformará en tierra fértil, lista para alimentar la nueva vida.
Sin embargo la purificación de nuestro ser dentro del temazcal va mucho más allá de lo físico, pues también el espíritu sufre una desintoxicación a través de las palabras que pronunciemos, pensamientos negativos que eliminemos, el llanto que soltemos, etc. El temazcal devorará esos pensamientos y emociones destructivas para transformarlos en nueva energía; morimos para renacer.
La cabaña simboliza la creación y el vientre sagrado de nuestra madre tierra, en cuyo ombligo se colocan las piedras, sabias poseedoras del código genético de la historia de nuestro planeta.
El proceso:
Todo el proceso está lleno de simbolismo. El ritual comienza con todos los participantes alrededor de una hoguera, realizando una invocación por el guía. Después uno a uno van entrando dentro del Temazcal, lo mejor es entrar desnudo para que nada te incomode ya se va a sudar mucho. Una vez que hayan entrado todos, entonces el guía, Carlos, vierte una infusión de plantas medicinales sobre las piedras calientes, que causa un efecto terapéutico tanto física como emocionalmente. El vapor es manejado y dirigido por el guía, con ramas tiernas de árbol, de un ciprés esta vez, con las que abanica con movimientos suaves pero enérgicos. El proceso está dividido en 4 etapas, en cada una se invoca al viento, del Este (sabiduría), del Sur (inocencia), del Oeste (misterio) y del Norte (fuerza),
El guía es el encargado de abrir y cerrar las 4 puertas (etapas) de las que está compuesto un ritual completo, la duración de nuestro Temazcal fue de tres horas. Con cada puerta o etapa, se genera otro nuevo ciclo de calor añadiendo nuevas piedras incandescentes a la hoguera del Temazcal, y en el tiempo que dure cada etapa no puedes salir del Temazcal.
Durante todo el proceso permanecemos en completa oscuridad y con la puerta cerrada, esto significa un enfrentamiento a los miedos, la oscuridad, el calor y la incomodidad que se puede sentir es un enfrentamiento a la capacidad del participante de controlar tanto sus fobias como su inquietud, a la par que respira lentamente para evitar el descontrol mental.
Una vez afuera, los participantes son bañados con agua fría, lo que sugiere el último combate contra el último de los miedos, el miedo al cambio brusco, al choque térmico, el abandono del estado de confort que supone el vientre materno.
Es un espacio para propiciar la muerte mística en cada uno de nosotros y tener la oportunidad de decidir cómo queremos volver a nacer, por lo tanto se nos confiere la posibilidad de pensar qué es lo que queremos dejar de nosotros y de nuestra historia para que lo disuelva el Fuego y se lo trague la Tierra y así desprendernos de la piel vieja, renovándonos y dirigiendo la energía de adentro hacia arriba.
BENEFICIOS
La terapia del temazcal está basada en el hecho de provocar el sudor en nuestro cuerpo por medio de vapor medicinal. El sudor, por sí solo, ya tiene un alto valor curativo, pero además, inhalar el vapor aumenta con mucho la capacidad curativa del temazcal. Este vapor es producido por el contacto de agua herbaria con las piedras al rojo vivo. Cada hierba tiene cualidades medicinales distintas, por ejemplo, el eucalipto ayudará a combatir enfermedades respiratorias. En general este ritual sirve para relajarse, limpiar la piel, purificar el cuerpo, fortalecer el corazón, depurar la sangre, curarse de muchas enfermedades, abrir la mente, desarrollar la percepción, encontrar solución a los problemas, meditar y además para mantener sanos los vínculos familiares, de la comunidad y de la cultura.
MI EXPERIENCIA
Realmente ha sido una experiencia muy fuerte, muy bonita y que nunca olvidaré. Sobre todo, es una superación personal, de tus miedos y de tu mente, que te hace dejar muchas cosas atrás y empoderarte para lo siguiente.
El primer momento cuando se apaga la luz, es una sensación de pánico total, el primer enfrentamiento directo con tu miedo, con la angustia de no poder salir y no ver nada. Cada vez que aparece un miedo intentas buscar algo que te reconforte para que se vaya, primero fue una mano fuerte y cálida con la que te sientes arropada y el primer miedo se disipó, el de la oscuridad.
El segundo aprendizaje (aunque este ya lo tenía interiorizado antes de entrar aunque aun lo he profundizado más), es la conexión con tu respiración. Simplemente tomando consciencia de tu respiración, suave, profunda y tranquila, nada puede sucederte. Es la herramienta más eficaz que conozco para superar cualquier bloqueo mental. Aun y todo tuve más momentos de "crisis".
La primera puerta, una vez superado el momento de crisis inicial, fue más o menos bien, intentando acostumbrarme a la oscuridad, al calor y a la sensación de claustrofobia, dando la mano a algún compañero todo se llevaba mejor. Esta puerta la describiría como de adaptación. La noción del tiempo se pierde completamente pero por lo que comentamos después estaríamos unos tres cuartos de hora por cada etapa, en total unas tres horas.
La segunda puerta fue maravillosa, mi mente se sentía más o menos segura, y se iba acostumbrando a esas sensaciones, llevaba perfectamente el ritmo de la respiración, y me encontraba super a gusto, entre en un estado de meditación profunda, me sentía muy bien. El calor iba siendo progresivamente más fuerte aunque en está fase se aguantaba muy bien.
Sin embargo, no te puedes confiar porque en la siguiente etapa todo cambió radicalmente y fue una experiencia aunque dura también maravillosa. Entre la puerta 2 y la 3 salí del Temazcal y al volver a entrar sentí que me había mareado al levantarme. Esto hizó recordar a mi mente las sensaciones del mareo y a pensar que podía desmayarme ahí redonda y nadie se iba a enterar, otra vez había entrado en juego la mente y otra vez había que intentar disipar todos esos pensamientos, fobias, miedos irreales que nos atacan continuamente, al igual que en nuestro día a día, como estaba sentada al lado de la puerta esto me daba cierta tranquilidad pero hubo un momento en que pensé que me iba a desmayar (aunque era más una cuestión mental que física).
Cuando crees que has llegado a tu límite te dicen que te tumbes en el suelo, en contacto con la madre tierra, este fue el momento cumbre de la experiencia para mí, no voy a explicar todo lo que sentí y ocurrió porque no existen palabras ni soy capaz de hacerlo. Simplemente es una sensación de paz, de protección, de empoderamiento, de fusión con la tierra, de sentir que todos somos uno.
Y ya por último llegamos a la cuarta puerta, está fue la etapa más extraña para mi, realmente la puerta anterior aunque había sido la más dura también había sido al final la más maravillosa por lo que no pensaba en absoluto en tirar la toalla, quería superar mis limitaciones y terminar todo el ritual. En esta etapa también hubo algún momento de crisis, sobre todo, porque la energía del grupo estaba muy por encima de la mía y sentía como una descompensación. En todo momento se podía sentir como iba fluctuando la energía grupal, a veces muy muy fuerte, otras se debilitaba incluso se contagiaban. La mayor parte de esta fase la pase tumbada en el suelo donde mejor me encontraba, y donde entraba en estado de meditación muy profunda.
Finalmente salimos del Temazcal, con una sensación de haber dejado hasta la piel allí, ahora entiendo perfectamente cual es el
sentido de esa frase, porque literalmente dejamos toda la piel muerta allí, más todas nuestras emociones, y salimos de allí completamente limpios y empoderados, en todos los sentidos de la palabra, física, mental, emocional y espiritualmente.
Una vez fuera nos duchamos con agua fría, que fue otra vez una sensación entre dura y agradable, en el sentido de terminar de limpiarte y quitarte todas las pieles muertas y purificarte. Descansamos unos minutos en Savasana integrando toda la experiencia, y Carlos nos deleito con una sopa de calabaza, deliciosa y que era realmente reconstituyente.
En resumen diría que el Temazcal es un sitio pequeño donde suceden cosas grandes.
Sobre todo quiero dedicar el post y mi super agradecimiento a Carlos y Josean por guiarme y sostenerme en este viaje.
Marta.
Agua de vida, purifícame,
Fuego de amor, quema mi temor,
Viento del alba, llévame al altar,
Madre Tierra, vuelvo a tu lugar en el temazcal”.