El yoga tiene algo de mágico, cuando empiezas a practicarlo tu mente, tu cuerpo y tu corazón se abren a tantas experiencias que ya no te puedes pasar sin él.
Una sesión de Power Yoga comienza con el trabajo energético a través de las asanas (posturas), sin embargo, la forma física de la postura es sólo una herramienta más utilizada para lo principal: la Recuperación de Poder Personal. Puesto que el Yoga no es deporte, se prioriza la actitud antes que la postura, pues es la actitud la que mueve y enfoca tu energía, siendo la postura un apoyo. Todo el mundo puede practicar Yoga. La sesión continua con las técnicas de respiración, a través de las cuales nuestro cuerpo aprende a equilibrar y sanar dolencias y patologías físicas y emocionales. Una correcta respiración ayuda a gestionar y sanar nuestras emociones antes de que éstas causen un daño en nuestro cuerpo. Termina la sesión con una Meditación y una agradable Relajación que te ayuda a integrarlo todo.
Este método no sólo nos ayuda a fortalecer nuestro sistema psicofísico a través de una secuencia de posturas encadenadas de forma dinámica y vigorizante, sino que permite enfocar nuestra energía de una forma eficaz y clara, logrando generar una mayor comprensión de los procesos vitales, lo que aumenta de forma considerable nuestra calidad de Vida. Podemos ayudar a mejorar el estrés, la ansiedad, la depresión, el asma, alergias y otras patologías que hacen que debiliten nuestra salud, disminuyendo nuestra calidad de vida.
Anímate a probar sus beneficios!
Namasté.
Marta.